Por Carlos Vilchez Navamuel
Las experiencias oníricas siempre han sido un tema de mí interés, algo he leído al respecto, después de todo permanecemos dormidos la tercera parte de nuestras vidas.
Se dice que existen tres clases de sueños; los Psicológicos que serían aquellos que reflejan el estado de ánimo, la ansiedad, los deseos no cumplidos etc., los Premonitorios que serían más de carácter esotérico y tienen que ver con el tiempo y son más oníricos, y los que se definen como Oníricos que tienen que ver con los símbolos.
La doctora y médico cirujano especialista en psiquiatría, Teraiza Mesa Rodríguez, escribió un artículo donde explica que “Desde que el hombre toma consciencia de su vida psíquica, el sueño desempeña un papel esencial en su mundo interior y condiciona no solamente sus relaciones con la sociedad sino también su visión del tiempo, del espacio, de la existencia. Soñar es un proceso mental involuntario en el que se produce una reelaboración de informaciones almacenadas en la memoria, generalmente relacionadas con experiencias vividas por el soñante los días o meses anteriores. El soñar nos sumerge en una realidad virtual formada por imágenes, sonidos, pensamientos y/o sensaciones”.
Y añade más adelante que “El cerebro es un generador de estados oníricos. Cuando se activan regiones implicadas en los sueños, se desencadena información que el cerebro trata de ordenar a través de un proceso fisiológico.”. https://www.reeditor.com/columna/13831/24/psicologia/nuestras/inquietantes/imagenes/oniricas
MI SUEÑO: Soñé que don Carlos Alvarado el 8 de mayo de 2018 inició su discurso confirmando que haría un gobierno de unidad nacional tal y como lo prometió en campaña, afirmó -en el sueño que cambió el discurso por 4ta.vez- que esta vez el PAC sí gobernaría para la gran mayoría de los costarricenses no como lo hizo su antecesor protector de la burocracia.
Soñé que ese día don Carlos manifestó que la mayoría de los ministros escogidos fueron recomendados por don Rodolfo Piza, soñé que dijo que fusionaría una serie de instituciones, que vendería otras y que reduciría los gastos al elaborar un programa junto a todas las fuerzas políticas para reducir el Estado en 10 años en un 25% y como consecuencia de esa acción los impuestos se reducirían a corto plazo.
Soñé que en el mismo discurso señaló que no aprobaría más impuestos, que eliminaría el monopolio de los combustibles y reduciría el impuesto existente, que convenció a los sindicatos para hacer los cambios estructurales que el país requiere, que les prometió no tocar ninguno de sus privilegios a ninguno de los actuales trabajadores, pero que propondría una nueva ley para los nuevos funcionarios públicos donde los salarios y sus beneficios serían iguales a los demás costarricenses.
Y como los sueños son extraños e incoherentes, no sé si fue en el discurso o después, pero soñé que a doña Patricia Mora miembro del FA la nombraba embajadora de Costa Rica en Bolivia donde de seguro se sentirá muy bien, y en ese mismo sueño, soñé que a José María Villalta lo había convencido para que votara todos los proyectos que don Rodolfo Piza y su equipo iban a enviar a la Asamblea Legislativa.
Pero lo que casi me saca de la cama, fue la última parte del sueño, soñé que una vez que el presidente Donald Trump se había enterado de lo dicho en el discurso por el presidente de Costa Rica, escribió un Twitter invitando a dos Carlos Alvarado a la Casa Blanca.
Queda claro que esto fue solo un sueño y como dice la doctora Mesa Rodríguez en el artículo antes mencionado “El absurdo de los sueños, lo incoherente, lo inverosímil no es más que la falla del cerebro por integrar adecuadamente su propia información”.
Lo que no queda duda, es que este sueño representa los deseos frustrados de un libertario, solo son imágenes sueltas sin ordenar del autor de este comentario, pero a un mes de que don Carlos Alvarado asuma el poder, tal vez, solo tal vez, el presidente electo nos sorprenda con su verdadero yo y aparezca emulando al ahora su colega, Lenín Moreno, el presidente de Ecuador.
Las experiencias oníricas siempre han sido un tema de mí interés, algo he leído al respecto, después de todo permanecemos dormidos la tercera parte de nuestras vidas.Se dice que existen tres clases de sueños; los Psicológicos que serían aquellos que reflejan el estado de ánimo, la ansiedad, los deseos no cumplidos etc., los Premonitorios que serían más de carácter esotérico y tienen que ver con el tiempo y son más oníricos, y los que se definen como Oníricos que tienen que ver con los símbolos.
La doctora y médico cirujano especialista en psiquiatría, Teraiza Mesa Rodríguez, escribió un artículo donde explica que “Desde que el hombre toma consciencia de su vida psíquica, el sueño desempeña un papel esencial en su mundo interior y condiciona no solamente sus relaciones con la sociedad sino también su visión del tiempo, del espacio, de la existencia. Soñar es un proceso mental involuntario en el que se produce una reelaboración de informaciones almacenadas en la memoria, generalmente relacionadas con experiencias vividas por el soñante los días o meses anteriores. El soñar nos sumerge en una realidad virtual formada por imágenes, sonidos, pensamientos y/o sensaciones”.
Y añade más adelante que “El cerebro es un generador de estados oníricos. Cuando se activan regiones implicadas en los sueños, se desencadena información que el cerebro trata de ordenar a través de un proceso fisiológico.”. https://www.reeditor.com/columna/13831/24/psicologia/nuestras/inquietantes/imagenes/oniricas
MI SUEÑO: Soñé que don Carlos Alvarado el 8 de mayo de 2018 inició su discurso confirmando que haría un gobierno de unidad nacional tal y como lo prometió en campaña, afirmó -en el sueño que cambió el discurso por 4ta.vez- que esta vez el PAC sí gobernaría para la gran mayoría de los costarricenses no como lo hizo su antecesor protector de la burocracia.
Soñé que ese día don Carlos manifestó que la mayoría de los ministros escogidos fueron recomendados por don Rodolfo Piza, soñé que dijo que fusionaría una serie de instituciones, que vendería otras y que reduciría los gastos al elaborar un programa junto a todas las fuerzas políticas para reducir el Estado en 10 años en un 25% y como consecuencia de esa acción los impuestos se reducirían a corto plazo.
Soñé que en el mismo discurso señaló que no aprobaría más impuestos, que eliminaría el monopolio de los combustibles y reduciría el impuesto existente, que convenció a los sindicatos para hacer los cambios estructurales que el país requiere, que les prometió no tocar ninguno de sus privilegios a ninguno de los actuales trabajadores, pero que propondría una nueva ley para los nuevos funcionarios públicos donde los salarios y sus beneficios serían iguales a los demás costarricenses.
Y como los sueños son extraños e incoherentes, no sé si fue en el discurso o después, pero soñé que a doña Patricia Mora miembro del FA la nombraba embajadora de Costa Rica en Bolivia donde de seguro se sentirá muy bien, y en ese mismo sueño, soñé que a José María Villalta lo había convencido para que votara todos los proyectos que don Rodolfo Piza y su equipo iban a enviar a la Asamblea Legislativa.
Pero lo que casi me saca de la cama, fue la última parte del sueño, soñé que una vez que el presidente Donald Trump se había enterado de lo dicho en el discurso por el presidente de Costa Rica, escribió un Twitter invitando a dos Carlos Alvarado a la Casa Blanca.
Queda claro que esto fue solo un sueño y como dice la doctora Mesa Rodríguez en el artículo antes mencionado “El absurdo de los sueños, lo incoherente, lo inverosímil no es más que la falla del cerebro por integrar adecuadamente su propia información”.
Lo que no queda duda, es que este sueño representa los deseos frustrados de un libertario, solo son imágenes sueltas sin ordenar del autor de este comentario, pero a un mes de que don Carlos Alvarado asuma el poder, tal vez, solo tal vez, el presidente electo nos sorprenda con su verdadero yo y aparezca emulando al ahora su colega, Lenín Moreno, el presidente de Ecuador.
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