Por Carlos Vilchez Navamuel
Al escribir este comentario estamos conscientes de que en Venezuela todo puede suceder, las cosas cambian de un momento a otro y no sabemos que pasará mañana o esta semana, también estamos conscientes que existe una férrea oposición de parte de políticos progres e izquierdosos para que se solicite la ayuda extranjera, al momento ignoramos si Guaidó en el fondo tiene esos mismos sentimientos.
Durante 20 años Venezuela ha estado gobernada por autoritarios que hablan de diálogo, de democracia y de elecciones, sin embargo, se sabe que este discurso tiene historia, viene acompañado de diálogos de una sola vía (la que ellos imponen), de una democracia que solo ellos entienden porque nadie ignora que está dirigida por los comunistas cubanos y del sistema corrupto que tienen para hacer elecciones fraudulentas.
No desconocemos los logros de Juan Guaidó, hasta ahora ha superado a todos los líderes de la oposición venezolana, hizo lo que otros en su lugar podían haber hecho y no hicieron, como presidente de la Asamblea Nacional se proclamó presidente Encargado de Venezuela, el pueblo y sus colegas lo apoyaron, y de inmediato recibió el beneplácito de los EEUU, en consecuencia, una cascada de países democráticos lo reconocieron, luego, él y su grupo intentaron sacar al régimen en un par de ocasiones del sí o sí, pero sus iniciativas fracasaron.
A Guaidó se le agota el tiempo como presidente de la Asamblea Nacional, como presidente encargado y porque uno de sus aliados entrará en campaña el próximo año, la promesa del 23 de enero cuando se autoproclamó presidente encargado de Venezuela debería cumplirla, tiene a su lado a los mejores aliados, sin embargo, durante estos siete meses que han pasado, hemos visto que Guaidó ha actuado más parecido a esos políticos latinoamericanos social demócratas o progres que conocemos, que al líder que vimos en un momento determinado. A veces nos da la impresión de que sus intereses políticos y los de su partido están antes que los de su país, no entendemos como deja pasar el tiempo, mientras el régimen encarcela a su propia gente, amenaza constantemente a los diputados, les quita el fuero parlamentario a algunos y habla de cerrar la Asamblea Nacional y de hacer nuevas elecciones.
El presidente interino ha dicho en múltiples ocasiones que todas las opciones están en la mesa, la mayoría de esas opciones las ha ido ejecutando, pero con el tiempo vemos por ejemplo como el esfuerzo por mantener vivo el descontento en la calle se ha diluido, Guaidó ha perdido credibilidad en muchos sectores de la población.
Es obvio que esta línea de trabajo que Guaidó se impuso para sacar a los usurpadores del poder no le ha dado el resultado deseado, se olvidó que al frente tiene a la inteligencia cubana defendiendo a esa legión de bandidos que están en el poder, se olvidó también de que no se puede negociar con criminales, de allí que lo que se requiere es la fuerza para apresarlos y sacarlos del poder.
En una de las últimas declaraciones, Juan Guaidó dijo “Los venezolanos seguimos con fuerza, creciendo en respaldo y con mayor reconocimiento internacional. Continuaremos ejerciendo nuestras competencias y convocando a nuestra gente para generar la presión necesaria de cara al cese de la usurpación”. Mismo discurso de hace 7 meses, mismo discurso del Grupo de Lima, y todo empeora para los venezolanos de a pie.
Y, mientras todo esto sucede, hoy 20 de agosto de 2019 aparece en la página de DW una noticia que nos informa de que “El jefe del Comando Sur de Estados Unidos, el almirante Craig Faller, dijo el pasado lunes (19.08.2019) que la Marina de ese país está lista para "hacer lo que sea preciso” en Venezuela”. https://www.dw.com/es/eeuu-marina-lista-para-hacer-lo-que-sea-preciso-en-venezuela/a-50090651
Es obvio que la decisión es de Guaidó, sus aliados están preparados, por todo lo anterior nosotros preguntamos: ¿Hasta cuándo escucharemos la misma tonada? ¿Dejará pasar Juan Guaidó la oportunidad que la vida le dio? Es hora de tomar las grandes decisiones, estamos seguros de que la mayoría de los venezolanos respaldarán a Guaidó con cualquier acción de fuerza que proponga, el tiempo se acaba, no solo para él como presidente interino, sino para la vida de muchos venezolanos que mueren por la inanición de un gobierno incapaz, corrupto y traidor.
Esperamos que no le pase lo mismo que a Capriles, como se recordará, este último ganó las elecciones, sin embargo, claudicó a su derecho y no supo o no quiso defender lo que había ganado, el presidente encargado ha hecho lo propio, inició una carrera con el apoyo internacional, con la oposición y con la mayoría de los venezolanos, sabíamos que la carrera comprendía varias etapas para llegar a la meta, la mayoría de ellas superadas y con algunos resbalones, ahora el camino lo tiene libre, nadie le puede decir que no intentó hacerlo por la vía de la diplomacia o del diálogo directo, ahora debería pedir la ayuda a sus aliados, las condiciones están dadas para concluir con éxito lo que emprendió, pero una carrera no se logra ganar si no la termina, si se tropieza o se cae, será solo su responsabilidad, es fácil quedarse en el camino, y si eso ocurre, los usurpadores se enquistarán de la misma forma que ocurrió en Cuba.
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