De OVNIS: No estábamos locos, solo un poco más informados

Por Carlos Vilchez Navamuel

Una vez aceptada en diciembre de 2017 la investigación del Fenómeno OVNI por parte de ex funcionarios del Pentágono y de la marina de los EEUU, los principales medios no han parado de informarnos acerca de estas investigaciones. Hace solo unos días algunos senadores de los EEUU pidieron un informe al respecto. 

Los investigadores independientes de este tema deberán sentirse satisfechos y cómodos desde sus escritorios, esto después de habérseles tachado de locos por muchos años.  Nosotros durante más de 45 años hemos investigado el fenómeno OVNI con seriedad, muchos escépticos sin fundamentos nos han llamado entre otras cosas; locos, alucinados, epítetos comunes utilizados también en otras latitudes a otras personas que investigaron el fenómeno, algunos pocos nos llamaron con cierta ironía expertos, las constantes eran el escarnio y el rechazo, los hechos tarde o temprano salen a la luz pública.

La tecnología trajo diferentes formas de comunicarnos, el Internet, las redes sociales, la telefonía y la producción de películas y documentales por televisión sobre el tema han acelerado el proceso de información de manera impresionante. Ahora más que escepticismo, existe curiosidad. 

Secretos militares sobre el estudio del fenómeno OVNI dejaron de ser secretos y millones de documentos han sido divulgados, aquellas personas que lo deseen pueden buscar la información en páginas oficiales de reconocidas agencias como el FBI, la CIA etc., también deben de recordar que gobiernos como Francia, España, Chile, Perú, Brasil y Alemania entre otros han liberado información y han reconocido el fenómeno como real 

Aunque este fenómeno no esté todavía aceptado oficialmente en las universidades por culpa de profesores como Alan Dershowitz Esq., un abogado estadounidense, jurista, escritor y comentarista político, erudito prominente en el derecho constitucional y penal de Estados Unidos y profesor en la Escuela de Derecho de Harvard cuando hablando de otro profesor (el Dr. John Mack, un psiquiatra, también profesor de Harvard que estudió el problema de las abducciones con ET) dijo “Hay un código o una norma en Harvard, conocemos los límites, teología está bien, pero extraterrestres no, ángeles sí, extraterrestres no, en esa clase de límites, hay mucho alboroto al respecto, no queremos identificarnos con esa clase de ciencia”. Nosotros en cambio, pensamos que pronto tendrán que aceptar esta realidad. 

Estamos seguros de que las informaciones que han salido en los medios más importantes del mundo sobre la revelación de que agencias y organismos como el Pentágono, la Marina de los EEUU, la CIA, el FBI y la puesta de la información al público sobre documentos que contienen informaciones sobre el fenómeno OVNI harán cambiar poco a poco los paradigmas hasta el momento aceptados en estas élites académicas. 

Ahora lo podemos decir, sí, no estábamos locos, solo un poco más informados, es normal, siempre ha sido así, las personas que se adelantan en pensamiento a la mayoría son incomprendidas por esa masa que está ocupada en su diario vivir. 

Desde este breve comentario hacemos un homenaje a todos aquellos “locos” que tuvieron el valor de enfrentarse a una sociedad escéptica en algunas cosas y creyente en otras, recordamos aquí entre otros y con con mucha admiración a: Charles Fort, al profesor Meade Layne, Gordon Creighton, John Keel, Donald E. Keyhoe, a los científicos Jacques Vallee, Allen J. Hynek, John Mack, a Jacques Pottier, Pedro Romaniuk, Pedro Ferriz, Francisco Aniceto Lugo, Ian Nory, Salvador Freixedo, Eugenio Dayans, Antonio Ribera, Fabio Zerpa, Carlos Ortiz de la Huerta, Antonio las Heras, Enrique Castillo, Andreas Faber Kaiser, Juan José Benítez, Enrique de Vicente, Sixto Paz y a muchos otros como Erick von Daniken, Secharía Zetchin que abrieron el camino para que otros pensaran en otras posibilidades y empezaran a interpretar nuestra historia de forma diferente.   

Aplausos para todos ellos, en nuestro caso nos enseñaron a pensar, a cuestionar lo establecido, la historia los recordará como los pioneros y visionarios que fueron en una época especial.