Por Carlos Vilchez Navamuel
Travis Walton, un joven leñador que trabajaba con un equipo de madereros en el Parque nacional de Sitgreaves, cerca de Snowflake (Arizona) declaró haber sido abducido por un OVNI el 5 de noviembre de 1975, el secuestro según su versión duró cinco días y es uno de los casos más famosos en el tema de las abducciones extraterrestres, su experiencia fue llevada al cine en 1992 bajo el título en español de “Fuego en el cielo” la película fue dirigida por Robert Lieberman.
Posteriormente Walton afirmó que el guion no era fiel a su relato, algunos investigadores de este secuestro afirman que es uno de los pocos casos de abducción extraterrestre con testigos oculares que hasta el momento no han podido desmentirlo.
Travis contaba con 18 años cuando tuvo esta experiencia y el sitio El Tribuno la cuenta así: “Todo se inició el 5 de noviembre de 1975 cuando regresaba con sus seis compañeros de trabajar en el bosque, en una vieja camioneta Dodge doble cabina. La noche caía, hacía mucho frío y Mike Rogers, Ken Peterson, John Goulette, Steve Pierce, Allen Dallis Dwayne Smith y Travis cantaban para hacer más ameno el regreso a casa.
De pronto, detrás de una loma, pasó algo: una luz blanca, casi plateada que caía desde lo alto, iluminó el bosque. Los muchachos, rudos leñadores ancestrales, se sorprendieron, pero siguieron adelante hasta ingresar al cono lumínico.
El motor dejó de funcionar. Mike Rogers trató de darle arranque una y otra vez, pero el motor ni siquiera giraba. Se asustaron, gritaron y se preguntaron qué estaba pasando. Travis Walton decidió averiguarlo. Sacó su cabeza por la ventana y miró hacia arriba, observando que la luz provenía de una especie de gigantesca esfera que estaba inmóvil a unos 300 metros de altura.
“¿Qué es eso?”, se preguntó, pero no obtuvo respuesta: sus amigos temblaban de miedo. “Vamos a ver de qué se trata”, dijo el muchacho, abrió la puerta de la camioneta sin hacer caso a sus colegas que le gritaban: “No, nooo...!” y descendió. Caminó unos pasos miró hacia arriba y de pronto, y ante los lamentos de sus compañeros, comenzó a levitar hasta que fue virtualmente tragado por esa esfera suspendida, que cuando engulló a su presa inició un inmediato y descomunal vuelo hacia lo alto, desapareciendo por completo.
Mike Rogers, el jefe del grupo, pidió calma a los otros jóvenes que lloraban de impotencia e incredulidad. Le dio contacto a la camioneta, que esta vez respondió y se dirigieron a toda velocidad hacia el pueblo. Media hora después de lo sucedido a Travis, detallaban al ayudante del sheriff de Heber, Chuck Ellison, lo que les había sucedido. El policía llamó de inmediato a su superior, Marlin Gillespie, a quien repitieron el relato.
Gillespie no les creyó y, por ello, decidió interrogarlos por separado, uno tras otro, manteniéndolos en habitaciones aisladas. No encontró contradicciones y en virtud de la solidez de los testimonios, gatilló uno de los más vastos rastrillajes que se hubiesen hecho jamás en la pequeña ciudad de Arizona.
A Walton lo buscaron palmo a palmo, con perros, con rastreadores indígenas, pero no hallaron ni la más mínima pista. El diario de la localidad publicó la historia y en menos de 48 horas Heber no disponía de ninguna plaza hotelera, ya que habían llegado periodistas de todo Estados Unidos. Los seis guardias forestales fueron detenidos bajo la sospecha de haber asesinado a Travis, aunque solo estuvieron una noche tras las rejas, ya que al no haber cuerpo y en virtud de la contundencia de sus testimonios, no había evidencias suficientes como para acusarlos. https://www.eltribuno.com/salta/nota/2011-10-1-22-59-0-la-terrorifica-historia-del-lenador-abducido-por-extraterrestres
¿Qué le sucedió a Travis dentro de la nave y cómo apareció? Otro sitio de Internet denominado Enigmas.com de Argentina publicó un artículo de Raúl Avellaneda que nos habla acerca de este caso y nos explica entre otras cosas que "después de la extraña desaparición, la hermana de Travis recibió una llamada telefónica en la que el desaparecido, con voz trémula, le decía que estaba en la casilla de un teléfono público, en un lugar bastante alejado de donde había desaparecido de la vista de sus compañeros”.
La misma fuente añade “Cuando las autoridades y sus amigos fueron a buscarlo, lo encontraron acurrucado en un rincón, totalmente desnudo, muy desmejorado y con el rostro desencajado por el terror. Luego de una penosa y complicada recuperación, Walton pudo relatar su odisea”.
“Él recordaba haberse parado debajo de esa inmensa nave redonda y recibir un rayo que como un golpe eléctrico lo desmayó. Cuando despertó, lo hizo en una habitación parecida a la de un hospital, pero toda metálica. Recuerda haber estado no en una cama, sino en una fría plancha de metal y a su lado, tres extraños seres, totalmente pelados, de alrededor de un metro y medio de altura, que ignorando completamente sus gritos, procedieron a introducirle objetos para él desconocidos, tanto en sus ojos, como en su nariz.
Después de un tiempo no determinado de sufrimientos y terror, apareció un ser humano, un hombre alto (de alrededor de un metro ochenta), con casco, aunque a pesar de éste pudo observar su pelo castaño-rubio y sus ojos color marrón. Este hombre, sin mediar palabras, lo arrastró por un largo corredor, donde Travis dice haber visto seres humanos en sus mismas condiciones (desnudos y desmejorados), ubicados en receptáculos similares a nichos ubicados en los costados del pasadizo. Al llegar al final del recorrido, se sumaron otros tres hombres (también con cascos) que le pusieron una máscara (similar a las de oxigeno) en la cara y allí nuevamente se desmayó. El siguiente recuerdo que el joven tiene, es despertarse al borde de una autopista y ver el objeto despegar hacia arriba, en forma vertical, lo que le llama poderosamente la atención porque en esos momentos no había aún vehículos que así lo hicieran; más allá del asombro que le producía el tamaño y la forma del extraño vehículo. Así, desnudo, débil, aterrorizado, Travis Walton comenzó a caminar sin saber hacia dónde, hasta encontrar una cabina telefónica, desde donde llamó a su casa”.
La misma fuente finaliza su artículo así “En relación al tiempo en que estuvo perdido, solo fue capaz de recordar unas pocas horas, desconociendo totalmente lo que le ocurrió en ese missing time que su mente no registra. El caso fue cerrado para la policía, pese al disgusto que para alguno de ellos significaba no encontrar una explicación y descreyendo del hecho relatado por el protagonista y los testigos; y aunque durante varios años persistieron las investigaciones, nada se pudo agregar al extraño suceso. Con el correr de los años y a la luz de nuevos casos de abducciones realizadas por seres alienígenas en muchos casos asistidos por fuerzas militares (o paramilitares); se cree que esto fue lo que ocurrió a Travis Walton, quien habría sido víctima de experimentos realizados por fuerzas conjuntas de terrestres y extraterrestres”. http://www.enigmas.com.ar/ovnilogia.htm
Entendemos que la historia no está completa, cinco días son 120 horas a bordo de la nave, ¿Qué ocurrió en todo ese tiempo? No lo sabemos. Aquí les dejamos dos enlaces de una entrevista realizada a Travis y a su mejor amigo Mike Rogers. https://www.youtube.com/watch?v=4rDpCsYHYbI (Parte 1) y https://www.youtube.com/watch?v=6nUudEyBtMM (Parte 2)
Travis Walton, un joven leñador que trabajaba con un equipo de madereros en el Parque nacional de Sitgreaves, cerca de Snowflake (Arizona) declaró haber sido abducido por un OVNI el 5 de noviembre de 1975, el secuestro según su versión duró cinco días y es uno de los casos más famosos en el tema de las abducciones extraterrestres, su experiencia fue llevada al cine en 1992 bajo el título en español de “Fuego en el cielo” la película fue dirigida por Robert Lieberman.Posteriormente Walton afirmó que el guion no era fiel a su relato, algunos investigadores de este secuestro afirman que es uno de los pocos casos de abducción extraterrestre con testigos oculares que hasta el momento no han podido desmentirlo.
Travis contaba con 18 años cuando tuvo esta experiencia y el sitio El Tribuno la cuenta así: “Todo se inició el 5 de noviembre de 1975 cuando regresaba con sus seis compañeros de trabajar en el bosque, en una vieja camioneta Dodge doble cabina. La noche caía, hacía mucho frío y Mike Rogers, Ken Peterson, John Goulette, Steve Pierce, Allen Dallis Dwayne Smith y Travis cantaban para hacer más ameno el regreso a casa.
De pronto, detrás de una loma, pasó algo: una luz blanca, casi plateada que caía desde lo alto, iluminó el bosque. Los muchachos, rudos leñadores ancestrales, se sorprendieron, pero siguieron adelante hasta ingresar al cono lumínico.
El motor dejó de funcionar. Mike Rogers trató de darle arranque una y otra vez, pero el motor ni siquiera giraba. Se asustaron, gritaron y se preguntaron qué estaba pasando. Travis Walton decidió averiguarlo. Sacó su cabeza por la ventana y miró hacia arriba, observando que la luz provenía de una especie de gigantesca esfera que estaba inmóvil a unos 300 metros de altura.
“¿Qué es eso?”, se preguntó, pero no obtuvo respuesta: sus amigos temblaban de miedo. “Vamos a ver de qué se trata”, dijo el muchacho, abrió la puerta de la camioneta sin hacer caso a sus colegas que le gritaban: “No, nooo...!” y descendió. Caminó unos pasos miró hacia arriba y de pronto, y ante los lamentos de sus compañeros, comenzó a levitar hasta que fue virtualmente tragado por esa esfera suspendida, que cuando engulló a su presa inició un inmediato y descomunal vuelo hacia lo alto, desapareciendo por completo.
Mike Rogers, el jefe del grupo, pidió calma a los otros jóvenes que lloraban de impotencia e incredulidad. Le dio contacto a la camioneta, que esta vez respondió y se dirigieron a toda velocidad hacia el pueblo. Media hora después de lo sucedido a Travis, detallaban al ayudante del sheriff de Heber, Chuck Ellison, lo que les había sucedido. El policía llamó de inmediato a su superior, Marlin Gillespie, a quien repitieron el relato.
Gillespie no les creyó y, por ello, decidió interrogarlos por separado, uno tras otro, manteniéndolos en habitaciones aisladas. No encontró contradicciones y en virtud de la solidez de los testimonios, gatilló uno de los más vastos rastrillajes que se hubiesen hecho jamás en la pequeña ciudad de Arizona.
A Walton lo buscaron palmo a palmo, con perros, con rastreadores indígenas, pero no hallaron ni la más mínima pista. El diario de la localidad publicó la historia y en menos de 48 horas Heber no disponía de ninguna plaza hotelera, ya que habían llegado periodistas de todo Estados Unidos. Los seis guardias forestales fueron detenidos bajo la sospecha de haber asesinado a Travis, aunque solo estuvieron una noche tras las rejas, ya que al no haber cuerpo y en virtud de la contundencia de sus testimonios, no había evidencias suficientes como para acusarlos. https://www.eltribuno.com/salta/nota/2011-10-1-22-59-0-la-terrorifica-historia-del-lenador-abducido-por-extraterrestres
¿Qué le sucedió a Travis dentro de la nave y cómo apareció? Otro sitio de Internet denominado Enigmas.com de Argentina publicó un artículo de Raúl Avellaneda que nos habla acerca de este caso y nos explica entre otras cosas que "después de la extraña desaparición, la hermana de Travis recibió una llamada telefónica en la que el desaparecido, con voz trémula, le decía que estaba en la casilla de un teléfono público, en un lugar bastante alejado de donde había desaparecido de la vista de sus compañeros”.
La misma fuente añade “Cuando las autoridades y sus amigos fueron a buscarlo, lo encontraron acurrucado en un rincón, totalmente desnudo, muy desmejorado y con el rostro desencajado por el terror. Luego de una penosa y complicada recuperación, Walton pudo relatar su odisea”.
“Él recordaba haberse parado debajo de esa inmensa nave redonda y recibir un rayo que como un golpe eléctrico lo desmayó. Cuando despertó, lo hizo en una habitación parecida a la de un hospital, pero toda metálica. Recuerda haber estado no en una cama, sino en una fría plancha de metal y a su lado, tres extraños seres, totalmente pelados, de alrededor de un metro y medio de altura, que ignorando completamente sus gritos, procedieron a introducirle objetos para él desconocidos, tanto en sus ojos, como en su nariz.
Después de un tiempo no determinado de sufrimientos y terror, apareció un ser humano, un hombre alto (de alrededor de un metro ochenta), con casco, aunque a pesar de éste pudo observar su pelo castaño-rubio y sus ojos color marrón. Este hombre, sin mediar palabras, lo arrastró por un largo corredor, donde Travis dice haber visto seres humanos en sus mismas condiciones (desnudos y desmejorados), ubicados en receptáculos similares a nichos ubicados en los costados del pasadizo. Al llegar al final del recorrido, se sumaron otros tres hombres (también con cascos) que le pusieron una máscara (similar a las de oxigeno) en la cara y allí nuevamente se desmayó. El siguiente recuerdo que el joven tiene, es despertarse al borde de una autopista y ver el objeto despegar hacia arriba, en forma vertical, lo que le llama poderosamente la atención porque en esos momentos no había aún vehículos que así lo hicieran; más allá del asombro que le producía el tamaño y la forma del extraño vehículo. Así, desnudo, débil, aterrorizado, Travis Walton comenzó a caminar sin saber hacia dónde, hasta encontrar una cabina telefónica, desde donde llamó a su casa”.
La misma fuente finaliza su artículo así “En relación al tiempo en que estuvo perdido, solo fue capaz de recordar unas pocas horas, desconociendo totalmente lo que le ocurrió en ese missing time que su mente no registra. El caso fue cerrado para la policía, pese al disgusto que para alguno de ellos significaba no encontrar una explicación y descreyendo del hecho relatado por el protagonista y los testigos; y aunque durante varios años persistieron las investigaciones, nada se pudo agregar al extraño suceso. Con el correr de los años y a la luz de nuevos casos de abducciones realizadas por seres alienígenas en muchos casos asistidos por fuerzas militares (o paramilitares); se cree que esto fue lo que ocurrió a Travis Walton, quien habría sido víctima de experimentos realizados por fuerzas conjuntas de terrestres y extraterrestres”. http://www.enigmas.com.ar/ovnilogia.htm
Entendemos que la historia no está completa, cinco días son 120 horas a bordo de la nave, ¿Qué ocurrió en todo ese tiempo? No lo sabemos. Aquí les dejamos dos enlaces de una entrevista realizada a Travis y a su mejor amigo Mike Rogers. https://www.youtube.com/watch?v=4rDpCsYHYbI (Parte 1) y https://www.youtube.com/watch?v=6nUudEyBtMM (Parte 2)
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